martes, 7 de septiembre de 2010

La gallina Maggie


En una subasta de animales  en  Londres se encontraba una gallinita muy linda y cordial por lo que todos sus amigos la querían mucho y ella a ellos, por su forma de ser y su plumaje la respetaban mucho y también por la rareza de su plumaje, ya que el plumaje de su cuello  era de color plata y el resto de su cuerpo era cubierto por un plumaje de distintos tonos color dorado que deslumbraba a quienes la veían y por esta sencilla característica  su costo era muy elevado, y las personas que deseaban comprarla no podían pagar lo que los propietarios de la subasta pedían


Un día en el cual la gallinita Maggie estaba muy deprimida y  triste porque aún no había sido comprada su amiga las señora coneja  fue a su pequeño pero hermoso gallinero para  aconsejarla ya que ella la consideraban la psicóloga de toda la subasta de animales, cuando Maggie le conto porque se sentía tan mal la señora coneja la tranquilizó cuando le dijo –el que ríe de ultimo, ríe mejor- ese día Maggie se tranquilizo ya que le hizo caer en cuenta que seguramente aunque  se demorara un poco quien pudiera obtenerla seria muy bueno con ella y así se fue a dormir muy plácidamente. Al otro día todos los animales estaban muy felices porque llegarían nuevos amigos, muy en la mañana maggie se despertó y se fue a ver quienes serian sus nuevos amigos, entraron una pareja de tortugas que se llamaban tito y lisa, eran muy amigables y por supuesto maggie se llevo estupendamente con ellos y asi fue con cada uno de los animalitos que entraban a la casa de subastas pero lo que  ellos es que vendrían un par de micos ladrones los cuales al ver a Maggie sus ojos se llenaron de codicia al ver su lindo plumaje y esa misma noche Maggie junto a los mico desaparecieron.

Maggie estaba muy asustada por que los micos lo único que querían era su plumaje y le habían dicho que luego se desharían de ella, en una ocasión con todas sus fuerzas trato de escapar mientras que ellos dormían pero en cuanto logro salir  de donde la tenían apresada la cayó una malla encima que los micos ladrones habían preparado por si maggie intentaba escapar en ese momento los micos se despertaron y la encadenaron para evitar que pudiera hacerlo , un día cuando los micos huían de otro robo que habían hecho Maggie logro esconderse para luego escaparse estaba totalmente perdida y lo único que pensó fue en alejarse lo que mas pudiese del lugar donde los micos bandidos estaban . Ella cacareaba pidiendo ayuda pero nadie la oía de un momento a otro choco con un poste grandísimo y quedo inconsciente pero luego de un rato empezó a escuchar mucho ruido y se despertó se dio cuenta que con lo que había chocado era con la pata de un elefante policía este le dijo que se llamaba Luis el cual le dijo que le ayudaría. Este la llevo a la estación donde se encontró con dos gatas vagabundas las cuales en ese momento estaban saliendo de la cárcel y al verla la empezaron a molestar por su plumaje hermoso y brillante cuando le quitaron la primera pluma ella en su desesperación se acordó de los micos ladrones  y de las cosas tan valiosas que estos llevaban en ese  momento maggie les pregunto a las gatas   ¿quieren mis plumas o quieren cosas en verdad brillantes hermosas y valiosas?  Les dos gatas al ver la seriedad con la que maggie  les decía las cosas le contestaron – si tienes algo más bello y costoso que tus bellas plumas solo dinos donde están e iremos allí y también por supuesto te dejaremos en paz- Maggie al escuchar esto se trenquilizo y les dijo que cerca a la estación del tren habían un par de micos que llevaban muchas joyas con ellos y que sería fácil de reconocer porque lo único que hacían era mostrarlas, entonces. Así pudo deshacerse de las gatas y vengarse de los micos.


Luego el elefante regreso y le dijo que ya sabía donde llevarla y que estaría segura allí porque era un lugar muy apartado y que había una joven mujer muy buena que cuidaría de ella. Así que la llevo a un pueblito, al llegar allí le dijo al elefante que si podía llevarla a la iglesia así que fueron allí y ella fue directo donde el pingüino cura para contarle lo que le había sucedido y pedirle que si podía acompañarla a orarle a Dios para agradecerle por ayudarla, eso hicieron y luego ella junto al elefante se dirigieron al lugar donde ella viviría feliz por siempre, con su nueva dueña que termino siendo una joven muy rica quien le construyo una bella casa en su lujoso palacio.
FIN